Robert Redford, el arte de la elegancia rebelde. Homenaje
Póstumo.
Hoy despedimos a una figura, un icono que no solo encarnó el cine estadounidense, sino que lo transformó desde adentro. Robert Redford, nacido en Santa Mónica en 1936, falleció a los 89 años en su casa de Sundance, Utah, rodeado de los paisajes que amó y de las ideas que defendió. Actor, director, activista y fundador del Festival de Cine de Sundance, Redford fue mucho más que un rostro hermoso: fue una conciencia estética y política que atravesó generaciones.
Su carrera comenzó en los años 60, pero fue en los 70 cuando se convirtió en ícono cultural. Butch Cassidy and the Sundance Kid, Todos los hombres del presidente, El golpe, El gran Gatsby… no eran solo películas, eran retratos de una América en tensión, en búsqueda, en crisis. Redford supo encarnar al galán sofisticado, sí, pero también al hombre que duda, que investiga, que resiste. Su mirada serena escondía una inquietud profunda.
Como director, debutó con Ordinary
People en 1980, ganando el Óscar a Mejor Director. Luego vinieron Quiz
Show, The Horse Whisperer, The Company You Keep… obras que
exploraban la intimidad, la ética, el poder. Pero quizás su mayor legado fue
fundar el Instituto Sundance en 1981, creando una plataforma para el cine
independiente que dio voz a nuevas generaciones, desde Tarantino hasta Chloé
Zhao.
Redford fue también activista ambiental, defensor de los derechos civiles y crítico del poder político. Nunca se conformó con ser una estrella: quiso ser un agente de cambio. Su vida personal estuvo marcada por pérdidas, amores y una búsqueda constante de sentido. Fue padre, esposo, artista y ciudadano.
Hoy, su partida nos deja un
vacío, pero también una brújula. En tiempos de ruido y espectáculo, Redford nos
recuerda que el cine puede ser arte, resistencia y belleza. Que la elegancia no
está en la superficie, sino en la coherencia. Que el compromiso puede ser
silencioso, pero profundo.
Gracias, Robert Redford, por enseñarnos que la pantalla puede susurrar verdades, y que el arte, cuando es honesto, nunca muere.




0 Comments:
Publicar un comentario